Historia del puente Pulteney
Pulteney Bridge fue una creación de William Johnstone, un hombre importante durante la era georgiana de Bath.
William y su esposa, Francis Pulteney (de quien el puente toma su nombre), habían heredado una propiedad rural de 600 acres que estaba separada de la ciudad principal de Bath por el río Avon. Con grandes planes para transformar la propiedad en un nuevo y espectacular suburbio de Bath, William pidió a su amigo y renombrado arquitecto Robert Adam que diseñara un magnífico puente para conectar su tierra con la ciudad.
Inspirándose en los puentes llenos de tiendas del Ponte Vecchio y el Puente de Rialto durante sus viajes a Florencia y Venecia, Adam propuso un diseño similar para Pulteney, y el puente se construyó con éxito entre 1770 y 1774.